La policía irlandesa investiga si el autor de la muerte de un turista en la Costa de la Calma fue asesinado en Irlanda después del crimen. La Garda vincula a Glen Clarke, de 26 años, con el fallecimiento del turista irlandés Trevor O'Neill. La víctima, de 41 años, recibió cuatro disparos por la espalda cuando estaba de vacaciones con su familia en Mallorca, en agosto de 2016. Un sicario lo abatió a las puertas de un supermercado. Fue un error. El objetivo real era Jonathan Hutch, miembro del clan de los Hutch, que se encontraba con la víctima en la zona. Las cámaras del establecimiento grabaron la huida del sospechoso.
Glen Clarke, el presunto asesino a sueldo, fue localizado en extrañas circunstancias en Leixlip (Irlanda) a finales de 2016. Estaba inconsciente, en el interior de un coche robado con matrículas falsas y tenía un disparo en el ojo derecho. Murió al día siguiente en el hospital. Los investigadores comprobaron que Clarke estaba en Mallorca cuando se produjo el asesinato de Trevor O'Neill. La Garda cree que el pistolero está relacionado con otros crimenes del clan de los Kinahan, enfrentado al de los Hutch por el control del mercado de la droga en Irlanda.
Martin O'Rourke, de 24 años, recibió varios disparos en la cabeza en marzo de 2016 en Dublin. Otra confusión, otro hombre inocente. The Herald publicó que la Garda identificó a Clarke como uno de los responsables del asesinato de Noel ‘Kingsize' Duggan, amigo íntimo de Gerry Hutch, líder del clan de los Hutch, alias ‘El Monje'.
La policía irlandesa trata de averiguar si Glen Clarke se suicidó a finales de 2016 o alguien del clan de los Kinahan lo mató por su torpeza. Por haber disparado a la persona equivocada en dos ocasiones. La familia de Clarke siempre ha mantenido que fue asesinado y que no era un sicario de los Kinahan.