La Policía Nacional baraja como principal hipótesis que el padre de los dos menores que han fallecido calcinados este martesen Getafe pudo provocar el incendio que causó su muerte y que después se suicidó, aunque las circunstancias del suceso se continúan investigando.
Fuentes de la investigación han explicado que el padre de los niños fallecidos -A.G.L, de 46 años español y sin antecedentes policiales- ha estado en la tarde de este martes sólo con ellos en un piso de la calle Benjamín Palencia, número 9, de Getafe, situado en el centro de la localidad, junto a la catedral.
Por motivos que se investigan, sobre las 20,15 horas los vecinos han alertado de un incendio en la vivienda, tras lo cual se han descubierto los cadáveres calcinados de los menores, un niño de 13 años y una niña de 8, ambos hijos del presunto autor de los hechos.
Cinco minutos después, hacia las 20,20, Emergencias de la Comunidad de Madrid recibió un aviso en el que se comunicaba que un hombre se había arrojado a las vías del tren en la estación de Cercanías de Getafe Industrial, que después resultó ser el padre de los niños y que falleció arrollado por un tren.
Según fuentes policiales, la madre se hallaba fuera del domicilio en el momento de desencadenarse el incendio y fue ella quien, al parecer, cuando se enteró de lo sucedido, facilitó el acceso de los Bomberos a la vivienda.
Una vez sofocado el incendio, los Bomberos encontraron los cuerpos de los dos menores calcinados y tendidos encima de la cama de matrimonio.
Al parecer y según fuentes de la investigación,los padres de los niños se encontraban en proceso de separación.
La madre de los pequeños ha sido atendida por el Summa 112 de una crisis de ansiedad y trasladada a dependencias del Ayuntamiento de Getafe, donde permanece junto a otros familiares y no se la ha podido tomar declaración debido al fuerte shock que padece.
Los alrededores de la vivienda incendiada permanecen acordonados y en el lugar hay cuatro dotaciones de policía Nacional, una de Policía Local, un camión de Bomberos y dos dotaciones del Summa 112.
A estas horas los cuerpos calcinados de los niños permanecían en el lugar del suceso a la espera de la llegada del juez de guardia que ordenará el levantamiento e los cadáveres.