Las próximas dos semanas tendrán lugar dos juicios clave para el futuro del ‘caso Cursach'. Este martes arranca en el juzgado de lo Penal 6 de Palma la vista contra un ciudadano rumano al que la Fiscalía reclama cuatro años y medio de cárcel por amenazas a un testigo protegido del caso. Se trata del acusado a partir de cuya detención e ingreso en prisión preventiva se presentaron las querellas contra el juez instructor, Manuel Penalva y el fiscal, Miguel Ángel Subirán que fueron desestimadas por el TSJB. La próxima semana, en otro juzgado de lo penal tendrá lugar la vista por el supuesto trato homófobo que sufrió una agente de la Policía Local de Palma. Será la primera vez en la que agentes del cuerpo, entre ellos un comisario se sentarán en el banquillo. Se piden para ellos penas de hasta diez años de cárcel.
Según la acusación del ministerio público, el acusado en el juicio que arranca este martes esperó con otra persona al testigo protegido 29 en el aparcamiento de su vivienda. Allí, según la denuncia, le tiraron al suelo, le dieron patadas y le amenazaron para que no mantuviera los cargos contra otro ciudadano rumano que iba a ser juzgado por coacciones al mismo testigo. La defensa niega los hechos y los achaca a una venganza del testigo, un excamarero de Tito's contra este grupo de rumanos.
Es la cuarta vista oral por coacciones en el caso. De las tres anteriores, dos terminaron en condenas por obstrucción a la Justicia y, en el tercero se absolvió de este delito pero se condenó por quebrantar una medida cautelar.