Un drogadicto sin antecedentes policiales ha sido detenido por la Guardia Civil acusado de asaltar el mismo día una frutería de Villafranca y el bar del campo de fútbol de Sant Joan.
El individuo, un español de unos 35 años, que llegó recientemente a Mallorca procedentes de la Península, cometió los asaltos el pasado domingo día 7, cuando por la mañana se desplazó en coche hasta Villafranca y atracó una frutería. Amenazó a la responsable e incluso le propinó un empujón, y después salió a la calle con una máquina calculadora que había robado del interior. La mujer fue tras él y el ladrón estuvo a punto de arrollarla con el vehículo.
Acto seguido, se dirigió hasta Sant Joan y forzó la entrada del bar del campo de fútbol. Volvió a tener mala suerte y no detectó que en el interior estaba limpiando la asistenta, que dio la voz de alarma. Los encargados fueron tras él y el toxicómano volvió a huir.
En los dos casos actuó a rostro descubierto y dejó rastros que han permitido a la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor arrestarlo. El hombre ha sido puesto a disposición judicial y en su declaración aseguró que no recordaba nada de aquel domingo porque se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes. El acusado tiene trabajo en la Isla y aparentemente llevaba una vida normal. En realidad, sin embargo, se trataba de una doble vida.
La Benemérita ha incrementado de manera notable la vigilancia en Villafranca, Porreres, Petra, Montuïri y otras localidades próximas tras la última oleada de robos que han sufrido esos municipios. Los agentes han puesto en marcha un plan especial y la vigilancia nocturna también ha aumentado. Entre los afectados hay cierta psicosis.