La acusación popular ejercida por el Ayuntamiento de Pamplona en el juicio por la supuesta violación grupal de los Sanfermines ha afirmado que «los hechos son palmarios, la situación no fue buscada por la víctima, que por supuesto se sintió intimidada, y nunca manifestó ningún tipo de consentimiento».
Víctor Sarasa, abogado del Ayuntamiento, ha señalado, durante la defensa de su informe de conclusiones en la vista oral del juicio, que la joven denunciante «no creía que entraba a lo que por desgracia sucedió en el portal» de la calle Paulino Caballero.
«Hasta que estuvo allí ella no sabía a qué se enfrentaba», ha asegurado.
Igualmente, el letrado del Ayuntamiento de Pamplona ha sostenido que «los vídeos y las imágenes son concluyentes y no hay el menor atisbo de voluntariedad por parte de ella», para señalar que el testimonio de la joven denunciante «es veraz y un relato siempre coincidente».
La acusación del Ayuntamiento solicita 25 años y nueve meses de prisión contra cada uno de los acusados.