Batalla campal en el paseo de la playa de Palmira, en Peguera. Agentes de la Policía Local de Calvià y de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación de una multitudinaria pelea que finalizó con importantes destrozos. A primera hora de la mañana de ayer, varias patrullas de la Policía Local se entrevistaron con algunos comerciantes y vecinos de la zona.
Según las primeras investigaciones, en la madrugada del sábado al domingo, algo más de un centenar de jóvenes -la gran mayoría de ellos en estado de embriaguez- se enzarzaron a golpes. Por el momento, los investigadores del caso desconocen los motivos por los que se originó la multitudinaria reyerta, pero el balance de daños es cuantioso.
Los implicados, según varios testigos, son chicos que participan de forma habitual en un botellón ilegal que cada fin de semana se celebra en la zona.
Varios locales se vieron afectado con la rotura de cristaleras, jardineras, sillas, mesas, barreras metálicas etc... El mobiliario urbano también se vio afectado, especialmente jardineras y grandes maceteros que, al parecer, fueron utilizados como improvisadas armas.
«Estamos muy cansados de aguantar estas situaciones. En verano no tenemos presencia policial porque están todos destinados en Punta Ballena. En invierno tenemos más de 100 jóvenes peleándose, haciendo botellón, molestando a los vecinos y destrozando las cosas y nadie nos ayuda», comentó uno de los afectados. La Guardia Civil, está al frente de la investigación de los hechos.