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Dos años de cárcel por arrancar un trozo de oreja a un hombre de un mordisco en s'Illot

La agresión ocurrió en el año 2011 junto a la terraza de un restaurante de s’Illot.

| Palma |

Un joven que arrancó un trozo de oreja a un hombre de un mordisco en s'Illot aceptó este jueves dos años de cárcel en un juicio celebrado en la Audiencia de Palma. El agresor, británico de 29 años, ha indemnizado a la víctima, español de 49, con 17.918 euros por las lesiones. El acusado se encontraba en prisión porque estaba en situación de rebeldía, pero este jueves ya fue puesto en libertad.

La agresión se produjo la madrugada del 6 de septiembre de 2011 junto a la terraza de un restaurante de s'Illot (Sant Llorenç des Cardassar). El turista discutía con su novia en el Paseo Neptuno de la localidad. Un hombre conversaba con el propietario del restaurante en la terraza del local. El joven les insultó sin motivo. Los dos hombres no le hicieron caso y siguieron hablando. El acusado, de repente, saltó la barandilla que separaba la terraza del paseo y se abalanzó sobre uno de los hombres. Le propinó un puñetazo en el ojo derecho, intentó morderle en el cuello y le dijo en inglés que le iba a matar. El perjudicado consiguió reducirlo agarrándolo del cuello y el acusado le mordió en su oreja izquierda. El propietario del restaurante intentó separar al acusado de su amigo, pero el turista también le agredió y huyó corriendo.

El joven rompió dos sillas y una mesa del establecimiento en el transcurso de la pelea. El procesado ha indemnizado al dueño del restaurante con 152 euros por las lesiones y 45 por los daños en el mobiliario del local. La víctima encontró en el suelo parte de la oreja que le había arrancado el británico. Los médicos intentaron reconstruirle la oreja pero no fue posible. Sus heridas tardaron dos meses en curar. El hombre tiene secuelas como trastorno del humor y trastorno depresivo. Un tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma acordó la suspensión de la pena de cárcel por el plazo de tres años con la condición de que el joven británico no vuelva a delinquir.

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