El preso que atacó a tres funcionarios de la prisión de Palma al grito de «Alá es grande» ha sido trasladado a otra cárcel de la Península.
El recluso, un enfermo psiquiátrico, se encontraba en el departamento de aislamiento cuando cometió la agresión el pasado 1 de septiembre. Los trabajadores del centro penitenciario le acompañaban al patio interior cuando el interno se abalanzó sobre ellos. Los funcionarios acabaron en urgencias. Uno con un dedo roto, otro sufrió un esguince y el tercero recibió un fuerte cabezazo en la boca. No tiene ningún vínculo con Mallorca, según fuentes internas de la cárcel. En agosto, este mismo recluso, dio una patada en el pecho a un trabajador de la cárcel en la enfermería. Las mismas fuentes penitenciarias lamentan que solo se hagan dos grandes traslados al año de unos 30 internos.
«Nosotros pedimos que sea automático, que cuando se produzca una agresión se traslade al agresor a los pocos días como ocurre en cualquier cárcel peninsular», explican. En el centro penitenciario de Palma contabilizan 62 funcionarios lesionados desde principios de este año.