La médico Noelia de Mingo, condenada en 2006 a 25 años de internamiento psiquiátrico por matar a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, ha ingresado nuevamente en el hospital penitenciario de Alicante tras agotarse su permiso penitenciario de 90 días.
Fuentes jurídicas han informado de que la doctora ingresó el pasado 28 de septiembre en el psiquiátrico alicantino de Fontcalent. Un día después vencía el permiso concedido por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria que comenzó el pasado 1 de julio.
De Mingo esperará aquí a conocer la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid sobre su puesta en libertad, que tiene que resolver sobre si celebra o no una vistilla, solicitada por la familias de las víctimas y rechazada por la Fiscalía, con el objetivo de someter a un interrogatorio al psiquiatra de la Clínica Médico Forense que hizo el examen psiquiátrico a la doctora.
La Sala puede acordar la celebración de la vista o, en cambio, resolver directamente la petición del juez de vigilancia penitenciaria de Alicante para que De Mingo salga en libertad tras más de una década internada, puesto que ya tienen en su mesa el informe forense clave para tomar una decisión sobre la doctora.
El informe concluye que la esquizofrenia paranoide que padece De Mingo está «en completa remisión» y que el riesgo de conducta violenta es «bajo», por lo se que muestra a favor de su libertad aunque con tratamiento médico supervisado de por vida.
Noelia de Mingo fue condenada en 2006 a 25 años de internamiento psiquiátrico por matar a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid en 2003. Desde hace más de seis años, Noelia de Mingo ha disfrutado de permisos progresivos que le han permitido su reinserción social, hasta el punto de acude casi diariamente a la Escuela Oficial de Idiomas a cursar inglés, portugués y valenciano.
Además, la mujer ha dispuesto de permisos de larga duración, de 15 días y hasta un mes con su familia, e incluso ha hecho durante dos semanas el Camino de Santiago y también el de Caravaca (Murcia), acompañada de otros internos y de personal de tratamiento y educadores del hospital penitenciario.