Los sindicatos del centro penitenciario de Palma se han concentrado este viernes ante la sede de la Delegación del Gobierno en Baleares para denunciar el aumento de las agresiones físicas a funcionarios y exigir la dimisión de la directora de la cárcel, María Jesús de Dios Corchero.
Acaip, APFP, ATP, CCOO, CSIF y UGT han alertado de un aumento de la conflictividad desde la llegada de internos de primer grado procedentes de la Península. Según han explicado, se trata de los internos «más peligrosos» y además «no tienen vinculación de ningún tipo con esta isla».
En este contexto, han calificado de «nefasta» la gestión del equipo directivo ya que «las agresiones físicas a funcionarios están aumentando, a pesar de que la población reclusa ha disminuido».
Según los datos de los sindicatos, en 2016 se produjeron 29 agresiones, mientras que en los ocho primeros meses de 2017 se han registrado 34, con 48 empleados lesionados.
Asimismo, aunque el número de internos ha decrecido, las organizaciones sindicales sostienen que hay 300 reclusos más que la capacidad estipulada para el centro. A ello añaden «una gran escasez de personal» en todas las áreas, que «dificulta poder realizar la labor de reeducación y reinsercción social de los internos».
Finalmente, los trabajadores de la cárcel también han denunciado una «falta de actualización de medios materiales» y formación adecuada para su seguridad.
«Estas carencias se han agravado durante los últimos años por los recortes que se han producido en la Administración», han censurado. Las organizaciones sindicales también han rechazado la contratación de empresas privadas en el centro, que de momento realizan labores de vigilancia y control en el ámbito de la seguridad exterior.
Por todo lo anterior, los sindicatos han reclamado la dimisión de la directora de la cárcel de Palma y la del subdirector de seguridad.