El anuncio de un año más de gratuidad en el transporte público en Baleares ha sido todo «un mazazo» para los conductores de la EMT de Palma, que esperaban el regreso del pago con «cierto alivio». Los sindicatos ya habían avisado de que la gratuidad supone un incremento de pasajeros muy difícil de asumir con los recursos disponibles, algo que tensa el servicio.
«No podemos continuar así un verano más», lamentan desde el Sindicato Independiente de Trabajadores y Empleados (Siteib). Las organizaciones sindicales quieren dejar claro que no pondrían ninguna objeción a la gratuidad «si fuera acorde a los medios humanos y materiales, pero esto no ocurre actualmente», incide USO. Además, piden a la ciudadanía «que haga un uso responsable», señala UGT.
Falta de autobuses
Así, los sindicatos recalcan que el problema está en la capacidad de la empresa municipal de absorber la demanda que genera la gratuidad. En especial, porque han comprobado que muchos pasajeros toman el autobús para recorrer sólo unas pocas paradas.
Para adaptarse al volumen de viajeros, los sindicatos coinciden en que el principal problema, y el más difícil de resolver, es el de la falta de vehículos. El Ajuntament ha anunciado la compra de nuevos autobuses eléctricos en 2025, pero entre las licitaciones y la producción, esas unidades podrían tardar hasta año y medio en llegar; nueve meses, como mínimo, en el mejor de los casos. «Ningún fabricante los entrega en menos tiempo», inciden desde USO. Sea como sea, parece muy difícil que la EMT pueda aprovisionarse con más vehículos para el verano, cuando más aumenta la cifra de viajeros.
Como medida provisional, Siteib ha propuesto a la empresa que se plantee contratar un renting para disponer de los autobuses en menos tiempo, pero no es una petición que comparta toda la parte social. «Ya tuvimos un renting en la EMT de Palma y no funcionó», responden desde el Sindicato Autónomo del Transporte (SATI), que aboga por acelerar las reparaciones de autobuses averiados que permanecen sin uso en las cocheras.
Mientras, se han ido incorporando conductores (sin ir más lejos, el pasado lunes se estrenaban al volante 24 chóferes) y se prevén más contrataciones a lo largo de 2025. Es un factor que ayudará a paliar otro de los problemas de la empresa municipal, la organización para cubrir vacaciones y permisos retribuidos que no se han disfrutado. «Hasta ahora hemos hecho un sacrificio para poder seguir adelante», aseguran desde SATI.
Los trabajadores recalcan que el anuncio de último minuto del Estado ha hecho que «los planes de Cort se hayan ido al traste»: «Desde la dirección, prácticamente hasta hace una semana seguían insistiendo en que sería de pago a partir de 2025».