Un guardia civil de Santanyí fue juzgado en Palma por expedir dos certificados falsificados. La Fiscalía pide para el agente la suspensión de empleo y sueldo durante dos años por un delito continuado de falsificación de certificados. Los episodios por los que fue procesado se remontan al año 2010. El agente se encontraba de servicio la noche del 24 de abril. Su novia y una amiga menor de edad acudieron al cuartel para denunciar que la segunda había perdido el bolso.
El acusado, de 31 años, hizo un certificado a la amiga de su novia de extravío de documentos. Puso que era mayor de edad «para que pudiera entrar en las discotecas», afirmó la fiscal. El agente falsificó la edad y la firma de la joven. La representante del ministerio público contó en sus informes que ninguna de las firmas de los dos certificados se corresponde con la de la denunciante. «El acusado, su novia y la amiga de esta se conocían y salían de fiesta juntos. Es cierto que sufrió un extravío, pero no podía figurar el carné de conducir entre sus documentos porque era menor de edad».
El 30 de junio repitió la misma acción. Emitió un nuevo certificado a la amiga de su novia y escribió una fecha incorrecta de nacimiento. Puso que había nacido en 1991 cuando la menor es de 1994. La joven, en esta ocasión, ni siquiera fue al cuartel. «Transcurridos 90 días, que es la vigencia de estos documentos, volvió a expedir el mismo certificado con idéntica fecha de extravío».
Un compañero del acusado explicó por videoconferencia desde Barcelona que la denunciante le pareció más joven que la novia del guardia civil. El testigo dijo que en ese momento no corroboraron la identidad de las chicas.