«Antes de todo quiero pedir perdón. La víctima era mi amigo. Siempre estábamos juntos». Un hombre que acuchilló en el cuello a otro tras intentar forzarle a mantener relaciones sexuales en un piso de Palma se disculpó ayer. El agresor, en un primer momento, no quiso reconocer los hechos. «El perjudicado quiere dinero», dijo este jueves en la Audiencia Provincial. Luego habló con su abogada y admitió cuatro años de cárcel por un delito de lesiones graves y otro de agresión sexual. El acusado, marroquí de 45 años, tendrá que indemnizar a la víctima, de la misma nacionalidad, con 450 euros.
El acusado quedó con su compatriota en el parque Orson Welles de Palma sobre la medianoche del 1 de enero de este año. Invitó a la víctima a su domicilio, en la calle Tomás Rullán. Una vez allí le introdujo en su habitación y le ofreció fumar unos porros. El agresor, de repente, se abalanzó sobre su amigo y le dio un beso en los labios.
El perjudicado le respondió con un empujón y el acusado cerró la puerta de la habitación con llave y le dijo: «De aquí no te vas hasta que tengas sexo conmigo». El hombre sacó de la mesita de noche un cuchillo jamonero con una hoja de 21 centímetros. La víctima se negó a mantener relaciones sexuales y el acusado le intentó clavar el cuchillo en el cuello. El perjudicado pudo esquivarlo, pero aún así sufrió un corte de seis centímetros y medio de longitud. El herido pudo abrir la puerta y huir corriendo hasta la calle para llamar al servicio de emergencias 112. Precisó de 11 puntos de sutura y la herida sanó a los 15 días.
El condenado aceptó este jueves la prohibición de aproximarse al afectado, asistido por el abogado Antoni Albertí, por un plazo de 10 años.