Nuevo zarpazo a las noches locas de Punta Ballena. Más de un centenar de agentes de la Guardia Civil asestaron este jueves un duro golpe a la distribución de cocaína en las principales zonas de ocio de Mallorca. En el operativo policial, dirigido por el ECO (Equipo Contra el Crimen Organizado) y la Policía Judicial de Algaida, los agentes llevaron a cabo 14 registros domiciliarios y detuvieron a al menos 16 personas. Entre los arrestados se encuentran trece británicos, dos españoles y un dominicano.
La 'operación Tatum' se saldó con la incautación de unos cuatro kilos de cocaína que, una vez adulterada, hubiera alcanzado un valor en el mercado ilícito superior al medio millón de euros. Las principales aprensiones de sustancias estupefacientes tuvieron lugar en un trastero de un local de Magaluf (88.000 euros y medio kilo de cocaína) y en el interior de un Lexus aparcado en un garaje de la calle Reina Maria Cristina de Palma (tres kilos de cocaína en una caja de zapatos y 2.000 euros). La organización criminal estaba liderada por un británico afincado en Capdellà. Cogió el testigo del cabecilla de la banda, que fue detenido a finales del verano pasado, en la primera fase de la operación.
Helicóptero
El operativo policial contó con la participación de agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (UCESIC), Unidad Canina y el ‘Cuco', helicóptero de la Benemérita de Balears, que supervisó desde el aire las diferentes entradas y registros.
Los agentes irrumpieron en viviendas de la calle Aragón, Passeig Picasso y Francesc Sancho, en Palma. También, en Calvià, actuaron en la Avenida de la Platja (edificio Las Palmeras), y en las calles Lope de Vega, Avenida Notari Alemany, Martín Ros García, Galeón (Peluquería), Islas Baleares y Punta Ballena.
Los cabecillas de la trama organizaban viajes exprés a Barcelona de ida y vuelta el mismo día en barco. Así introducían la droga en la Isla. Los arrestados fueron trasladados en un autobús de custodia hasta los calabozos de la comandancia de la Guardia Civil, en Palma. Los investigadores tomarán declaración a los integrantes de la supuesta organización criminal y, con casi total seguridad, serán puestos a disposición judicial este sábado.
La ‘operación Tatum' es la segunda fase de la ‘operación Dajú', que se inició el verano pasado. En aquella ocasión se detuvo a varios ciudadanos británicos que supuestamente suministraban cocaína a los vendedores de Magaluf. Los agentes tenían la certeza de que una banda de traficantes vendían grandes cantidades de esta droga en la zona y que iban a hacer su agosto con la llegada masiva de veraneantes, la mayoría de ellos ingleses.
La Guardia Civil puso en marcha un discreto operativo que incluyó pinchazos telefónicos y seguimientos y que culminó con cuatro registros domiciliarios y un total de cuatro detenciones. Los arrestados entonces eran ingleses y españoles, muchos de los cuales frecuentaban los bares de Magaluf y residían por la zona. El modus operandi de la organización era utilizar a tiqueteros que se movían en las calles de Punta Ballena por la noche. Con la excusa de ofrecer entradas de bares y discotecas también les vendían cocaína.
La banda de narcotraficantes que inundaba Punta Ballena de cocaína introducían la droga en Mallorca en lanchas de recreo. Estas barcas pasaban desapercibidas en el frenético verano mallorquín. Luego, esos kilos los almacenaban en los llamados pisos «guardería», donde quedaban bajo custodia a la espera de que se agotara el material en Magaluf y fuera necesario reponerlo.
Los agentes de la Guardia Civil descubrieron durante la primera fase de la operación que la banda, coincidiendo con el inicio de la temporada estival en Punta Ballena, vendía allí grandes cantidades de cocaína.
Cárcel
Los registros domiciliarios de la primera fase, según informaron fuentes judiciales, se llevaron a cabo en Palma y en Magaluf. Uno de ellos se realizó en la calle Bernat Amer de Es Fortí y otro en un edificio de apartamentos de la Avenida s'Olivera, en Magaluf. Los cuatro detenidos en la ‘operación Dajú' fueron puestos a disposición judicial y el juez de guardia ordenó su ingreso a prisión provisional sin fianza.