Todos a la cárcel. El juez de guardia ha ordenado este domingo el ingreso en en prisión provisional sin fianza para los cuatro detenidos en el marco de la última fase de la ‘operación Dajú'.
Los cuatro arrestados, tres hombres y una mujer, se negaron a prestar declaración ante la autoridad judicial. Las pruebas presentadas por los investigadores del caso era irrefutables. A los detenidos se les incautó 4,800 kilos de cocaína de gran pureza en su poder.
La investigación por parte de la Policía Judicial de Algaida se inició hace dos meses, coincidiendo con el inicio de la temporada estival en Punta Ballena. Los agentes tenían la certeza de que una banda de traficantes vendían grandes cantidades de cocaína en la zona y que iban a hacer su ‘agosto' con la llegada masiva de veraneantes, la mayoría de ellos británicos. Así pues, se puso en marcha un discreto operativo que incluyó pinchazos y seguimientos y que culminó con cuatro registros domiciliarios y cuatro detenciones.
Todos los arrestados son ingleses o españoles, muchos de los cuales frecuentaban los bares de Punta Ballena y residían por la zona. El modus operandi de la organización era utilizar ticketeros, que se movían en la noche de Punta Ballena y con la excusa de ofrecer entradas de bares y discotecas también les ofrecían cocaína. La banda de narcos que inundaba Punta Ballena de cocaína entraba la droga en Mallorca en lanchas de recreo, que pasaban desapercibidas en el frenético verano mallorquín. Luego, esos kilos eran almacenados en los denominados pisos «guardería», donde quedaban bajo custodia a la espera que se agotara el material en Magaluf y fuera necesario reponerlo.