El varón de 23 años que fue detenido al lanzarse al agua con varias bolsas de éxtasis al ser sorprendido por la policía alquilaba chalets de lujo embargados a turistas que previamente ocupaba, promocionándolos a través de plataformas de alquiler vacacional.
Según ha trascendido, alquilaba las casas, principalmente de Menorca, por períodos de 10 días por valor de 4.000 euros. Otras las utilizaba para realizar plantaciones de marihuana que luego distribuía en Mallorca.
La Policía Nacional investigaba a este joven por tráfico de drogas. Al proceder a un registro de una de las casas, por mandato judicial, se encontraron en el interior a una familia de Italia. Estos inquilinos explicaron a la policía que habían alquilado la casa para pasar las vacaciones y aportaron un contrato de alquiler, que era falso.
El joven se enfrenta ahora también a un delito de estafa. Algunas de las viviendas de lujo siguen en estos momentos 'alquiladas'.
Cabe destacar que una semana antes de su detención, la Guardia Civil ya había entrado en una de estas casas y le habían detenido por tener plantaciones de marihuana.