El Ajuntament de Llucmajor ha suspendido de empleo y sueldo durante tres meses a dos policías locales. Los agentes falsificaron la firma de una mujer que cumplía un arresto domiciliario y que ellos tenían que controlar. Un juzgado de Palma ha archivado el caso por un presunto delito de falsedad en documento público.
El Ajuntament considera que fue una mala actuación por parte de los agentes. Los policías tenían que asegurarse de que la mujer cumplía la condena presentándose en su vivienda por sorpresa y confirmando que se encontraba allí. Es un protocolo habitual, pero los investigadores creen que no lo hicieron y falsificaron la firma de la custodiada.
Denuncia
El caso se descubrió más tarde, en mayo. Otros agentes acudieron a la casa de la mujer y le hicieron firmar el acta. La mujer comprobó que habían falsificado su firma anterior y exigió explicaciones. Aseguró que ese día los agentes no habían acudido a su domicilio. Al descubrir que los autores de la manipulación eran dos policías decidió denunciarlos.
El cuartel de Llucmajor fue informado y abrió una investigación interna para averiguar si fue un hecho aislado o si los agentes dejaron de vigilar otros arrestos domiciliarios. Los dos acusados no fueron apartados del servicio en un primer momento. El viernes pasado, desde el Ajuntament de Llucmajor, se decidió castigarlos y suspenderlos de empleo y sueldo durante tres meses. Los asesores jurídicos del consistorio fueron quienes propusieron esta medida, según fuentes internas.