El número de fallecidos por ahogamiento en espacios acuáticos en España asciende a 303, de ellos 23 son niños, tras la muerte este lunes de un menor en una piscina de Llucmajor y la localización del cuerpo de un buzo en una cueva de Girona, según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFSS).
Esta organización presentó el pasado 15 de julio el último informe, con 245 víctimas mortales, y desde entonces han fallecido 58 personas más en espacios acuáticos públicos y privados, según la actualización de los datos facilitada por esta federación.
Ese informe, ya alertó de que 2017 con esas cifras era el peor año del último trienio en relación con víctimas de ahogamiento.
Los padres de un niño de 2 años danés han encontrado la mañana de este lunes el cadáver de su hijo en una piscina de una finca rural de Llucmajor después de que, al parecer, se levantase de la cama esta mañana y llegara solo hasta la piscina ya que las puertas de la vivienda estaban abiertas.
En Torroella de Montgrí (Girona) un hombre de nacionalidad francesa de treinta años falleció a última hora del domingo en una cueva de las Illes Medes, situadas en el núcleo de L'Estartit de Torroella de Montgrí, cuando practicaba buceo en apnea.