El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Palma interrogó este jueves a uno de los implicados en la agresión sexual en el Firó de Sóller. El joven admitió que es amigo del principal investigado. Pero negó de forma rotunda su participación en el episodio denunciado por una chica de 19 años de edad. Está imputado por un presunto delito leve de omisión del deber de socorro. En esta causa ya han declarado ante el magistrado numerosas personas.
La supuesta agresión sexual ocurrió tras la simulación de la batalla de Moros i Cristians en la playa d'en Repic, de Sóller. La víctima explicó que el autor de la agresión iba vestido de corsario argelino. Le abordó y le realizó tocamientos directamente en la zona genital. El agresor, según la denunciante, no actuó solo. Varios amigos participaron. Los implicados intentaron bajar los pantalones a la chica durante cuatro o cinco minutos.
La joven consiguió zafarse y avisó a la Policía Local. Los agentes dieron con el sospechoso después de varias batidas. La joven no tuvo ningún género de dudas. Lo reconoció enseguida.
El hombre quedó detenido y negó todo en sede judicial. El magistrado de Instrucción 1 ordenó su ingreso en la cárcel de Palma. El juez ratificó días después la situación de prisión provisional por varios motivos. Consideraba que existían «numerosos indicios incriminatorios» de que el encarcelado fue el autor de la agresión sexual.
El magistrado añadía que concurría la calificación agravada de haber cometido el delito con dos o más personas. La gravedad del delito y de la pena aumentaba el riesgo de fuga del investigado. El juez también ordenó a la Guardia Civil que revisara las cámaras de seguridad de la zona. El sospechoso, vecino de Sóller, estuvo un mes en prisión preventiva. Desde el día 16 de mayo. El hombre, de 36 años de edad y nacido en Puerto Rico, abonó una fianza de 3.000 euros y salió de la cárcel. El juez le prohibió comunicarse o acercarse a la perjudicada.