Hay más implicados en la agresión sexual a una joven en el Firó de Sóller. La Guardia Civil busca a otros cinco amigos del detenido. La presunta víctima explicó que los compañeros del agresor jaleaban y reían mientras era alzada y sufría tocamientos. El juez de Instrucción número 1 de Palma, este martes en funciones de guardia, envió al hombre a la cárcel. Es un solleric de 36 años de edad. La Guardia Civil lo arrestó después de que la joven denunciara los hechos que ocurrieron en la fiesta de Moros i Cristians. Un amigo del detenido, que presenció la agresión, está acusado de un delito de omisión del deber de socorro.
La víctima, de 20 años, acudió a la fiesta vestida de payesa desde Palma. Sobre las cinco de la tarde, un individuo vestido de corsario argelino la abordó cuando se dirigía del Port a Sóller. El pirata se abalanzó sobre ella y le tocó la zona genital. La joven intentó zafarse y pidió auxilio. Nadie le ayudó. La agresión fue tan violenta que le quedaron marcas en el cuerpo. La chica quedó muy afectada y denunció lo ocurrido a una patrulla de la Policía Local de Sóller. Los agentes iniciaron la búsqueda del sospechoso. Tenían sus características físicas y su vestimenta. La joven acompañó a los policías y relató que los amigos del agresor la rodearon y no hicieron nada. Todo lo contrario. Rieron y alentaron. La Policía Local dio varias batidas por el pueblo, que estaba invadido por los participantes de la fiesta. Localizaron al agresor y la chica lo reconoció enseguida.
El Ayuntamiento de Sóller colgó en su fachada una pancarta contra las agresiones sexuales el jueves anterior al Firó. El consistorio publicó en su Facebook un comunicado de rechazo a la supuesta agresión. «Queremos hacer llegar nuestro apoyo a la víctima de estos hechos y manifestar nuestro rechazo más absoluto frente a cualquier forma de agresión sexista».