«Si se encuentran a un perro solo por la calle seguro que lo llevan a una protectora, nosotros nos hemos quedado en la calle sin nada por el incendio y nadie del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con nosotros para ofrecernos ayuda, nos sentimos totalmente desamparados. Hemos llamado varias veces pero se pasan la pelota de unos a otros, así que el lunes por la mañana nos plantaremos en Cort a ver si el alcalde nos recibe». Marina Fernández y Antonia Pérez son dos de las afectadas por el incendio que destrozó una finca de pisos en la Plaza Fra Joan Alzina de Son Gotleu la semana pasada. Después de una semana en casa de amigos y en un hotel han denunciado públicamente la situación de indefensión en la que se encuentran.
El fuego lo provocó un okupa del primer piso, que fue detenido. En la finca hay 24 pisos pero solo siete vecinos (propietarios) pagan comunidad. El resto de casas están ocupadas. Marina vivía en el segundo piso con su marido y sus dos hijos, y Antonia en el cuarto, también con su familia, desde hace 19 y 36 años, respectivamente.
Si la situación ya era complicada antes del incendio ahora es dramática.
«No podemos volver a nuestras casas porque están destrozadas, hemos estado cuatro días en casa de una amiga y el seguro nos ha dado tres noches de hotel, ahora nos ha dado un dinero para alquilar una vivienda, pero es imposible encontrar una casa para tres o cuatro meses hasta que podamos volver a las nuestras. Por semanas te piden un dineral, además del dinero que hay que dar a la agencia y estamos sin nada», indica Marina, cuyo piso ha quedado en situación de siniestro total.
Antonia afirma que «hay okupas que han vuelto a la finca, hay otros nuevos y también han entrado para llevarse los cables y las tuberías del gas, y si las rompen pasará algo grave».