El hombre acusado por agredir sexualmente a una menor de 14 años en mayo de 2015, cuyo juicio se ha celebrado este lunes en la Audiencia Provincial de Palma, ha reconocido los hechos, ha admitido ser reincidente y ha explicado que cuando él tenía ocho años fue abusado por su padre.
El procesado, que se encontraba en el tercer grado penitenciario (solo dormía en prisión) por una condena anterior por unos hechos similares, ha admitido que cogió a la fuerza a la niña, que volvía a su casa por la tarde tras una comida familiar en una finca cercana, para después obligarle a saltar un muro de piedra y ahí someterla abusos.
En concreto, en 2011, el acusado había sido condenado con tres años y nueve meses de prisión por otro delito de agresión sexual y con dos años de prisión por un delito de agresión sexual en grado de tentativa. Ahora, la Fiscalía le pide doce años de prisión e indemnizaciones a la familia de la víctima por valor de 15.240 euros.
Ante las preguntas del Ministerio Fiscal, el acusado, ha reconocido que le obligó practicarle una felación, que le introdujo un dedo en su zona genital, la sometió a tocamientos y eyaculó bajo su ombligo.
Sin embargo, ha negado que la amenazara con un cuchillo y ha dicho que le dijo a la niña que no la iba a violar, en referencia a que no la penetraría vaginalmente con el pene. «Tranquila, no te preocupes, no te voy a violar», le dijo.
Tras explicar que él había sido víctima de abusos similares y de palizas por parte de su padre, ha dicho que aunque en el momento de los hechos se encontraba bajo tratamiento se le cruzaron «los cables» pero sabía que lo que hizo «estaba mal».
En su declaración, los padres de la menor han explicado que tras la agresión, el carácter de la niña se vio afectado y pasó a tener miedo de ir por la calle sola, a encerrarse en su habitación o ponerse a llorar de repente. Por esto, tuvo que ser atendida durante meses psicológicamente.
Asimismo, las forenses del caso han señalado que las lesiones y evidencias encontradas son «compatibles» con el relato de los hechos y han explicado a la Audiencia que «está descrito» que se pueden dar casos de niños abusados que luego cuando son adultos repitan esos actos.
Además, han planteado que en este caso en concreto, podría darse, según la valoración de la psicóloga del caso, de una «inteligencia tipo límite» con «falta de adaptación al medio».