Un ladrón intentó robar seis solomillos en un supermercado de Palma, pero el vigilante de seguridad le sorprendió a la salida. El individuo trató de huir con la carne escondida en una bandolera y agredió al guardia. No se llevó la carne y al final quedó detenido.
La Audiencia Provincial le ha impuesto seis meses de cárcel por un delito de intento de robo con violencia. El hombre tendrá que indemnizar al guardia de seguridad con 200 euros por las lesiones que le causó. No podrá acercarse al establecimiento, a menos de 200 metros, durante un año y medio.
Los hechos sucedieron en un supermercado de la calle Manacor la mañana del 9 de mayo de 2015. El individuo se acercó a la carnicería e introdujo seis solomillos en su bandolera. El vigilante de seguridad le interceptó a la salida del comercio y le pidió que le enseñara la bandolera. El delincuente se negó. Trató de huir y le causó varias heridas.
El juicio por estos hechos se celebró recientemente en Palma. El acusado no compareció. En la declaración en instrucción reconoció el intento de robo, pero negó la agresión al vigilante. Un juez le condenó a un año de cárcel. Ahora, un tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha estimado de forma parcial el recurso de su abogado y ha rebajado la pena seis meses. Las juezas consideran que es un robo de menor entidad. Los seis solomillos estaban valorados en 48,18 euros. «La persona afectada puede defenderse, lo sustraído tiene escaso valor, el acusado actuó solo y las lesiones causadas fueron livianas», argumentan las magistradas en su resolución.