El asesino de Juan Antonio Florit, cuyo cuerpo fue hallado este miércoles en una finca de Sencelles, se ensañó brutalmente con la víctima. El varón, de 57 años, presentaba multitud de heridas, golpes e incisiones provocadas por una arma blanca, lo que implica que el ensañamiento de su atacante fue brutal.
El hombre llevaba bastantes horas sin vida y los primeros indicios apuntaban a que podía haber sido atacado la noche anterior, la del lunes.
Fue la hermana de la víctima la que se encontró el cadáver sobre un gran charco de sangre y la que alertó a los servicios de emergencias, que ya sólo pudieron certificar su muerte.
El cuerpo de la víctima presentaba numerosas heridas de defensa. Los primeros datos de la autopsia apuntan a que la causa de la muerte fue una herida incisa cerca del corazón.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca y el Grupo de Homicidios, que se han hecho cargo de la investigación, continúan trabajando en estos momentos para lograr más datos y esclarecer este suceso.