La Guardia Civil ha intervenido a un pescador recreativo 51 kilos de pescado, en total ocho ejemplares de déntols y un pargo, que han sido entregados a una residencia de ancianos de este municipio para su consumo, ha informado en un comunicado el cuerpo armado.
La Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Pollença decomisó el pasado lunes en el Club Náutico de Marina de Bonaire de la Alcudia las nueve piezas que estaban en el interior de una furgoneta, tras ser descargadas de una embarcación de recreo.
Las piezas de pescado no habían sido marcadas mediante el corte de la cola para ser distinguidas de las procedentes de la pesca profesional, como especifica la normativa de pesca, para evitar así su posterior venta a restaurantes o establecimientos turísticos.
Las capturas intervenidas excedían con creces el número de piezas y kilos establecido en la normativa autonómica de pesca recreativa, un cupo 5 kilos de pescado más una pieza.
Por todo ello, los guardias civiles levantaron acta por infracción administrativa que ha sido remitida a la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern balear.
Este servicio se enmarca en una de las misiones que tienen estos guardias civiles en su labor diaria de vigilancia de puertos comerciales y deportivos, además de las que tienen encomendadas respecto a la vigilancia de fronteras.