Madrugada de penitencia en Palma. Un hombre que al parecer se encontraba bajo la influencias de las drogas encañonó ayer con una pistola a un grupo de cofrades, frente a una iglesia del polígono de Levante. El asalto provocó escenas de pánicos y dos penitentes tuvieron que ser atendidos de ataques de ansiedad.
Sobre las doce y media de la noche, el grupo de cofrades y familiares, así como algunos vecinos, se encontraban en la calle Ciudad de Querétaro, junto a la parroquia Nuestra Señora del Rocío. Habían participado en las procesiones y estaban comentando los actos, cuando de repente un individuo de unos 40 años irrumpió en la calle y los encañonó con una pistola modelo Glock 18, al tiempo que gritaba e insultaba. La aparición del sospechoso provocó una auténtica estampida y los equipos de emergencia recibieron numerosas llamadas telefónicas de afectados y vecinos. Algunos de ellos, incluso, temían que se tratara de un terrorista.
El despliegue de la Policía Local y de la Policía Nacional fue inmediato y espectacular: en pocos minutos más de veinte agentes se desplegaron por las calles del polígono de Levante, en busca del individuo armado, que había escapado. El hombre, finalmente, fue descubierto en un portal y tuvo que ser reducido a la fuerza, ya que estaba fuera de sí.
En un primer momento, el arma no apareció, pero después, cuando registraron el congelador del piso familiar se encontró allí, oculta. Los funcionarios cogieron la Glock 18 con un pañuelo, para no borrar huellas, y se la llevaron como prueba inculpatoria. Se trata de un arma simulada, aunque era metálica y de características idénticas a la original.