El director de Tito's, Jaime Lladó, ha quedado en libertad con cargos, en la noche de este jueves, tras declarar ante el juez Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán por su posible intervención en la trama de corrupción policial de Palma.
Lladó, que ha pasado a disposición judicial sobre las 16.30 de este jueves, ha negado que en su discoteca se distribuyera droga y ha asegurado que jamás han pagado a prostitutas. Además ha negado chivatazos de la Patrulla Verde de la Policía Local y que pusieran sustancias estupefacientes a las chicas para que estuvieran más deshinibidas con los clientes vips.
Lladó fue arrestado este miércoles junto a otro empleado de la discoteca, dos directivos de locales del grupo en Magaluf y un agente de la Policía Local de Palma. Los dos directivos de Calvià detenidos, que también han declarado ante el juez este jueves, han negado que amenazaran a testigos tras el arresto de Cursach. Ambos están imputados por coaccionar y amenazar a dos testigos de la causa que tienen bares nocturnos en la plaza Islas Pitiusas de Magaluf. Los empresarios, asistidos por el abogado David Salvà, lo niegan. El juez les ha impuesto una orden de prohibición de residencia en Palmanova y Magaluf y una orden de alejamiento respecto a dos testigos de la causa.
Detenciones
Jaime Lladó, director de la discoteca Tito's, pasó en la tarde de este jueves a disposición judicial después de su detención este miércoles en relación con su posible intervención en la trama de corrupción policial de Palma como ejecutor de las órdenes de sus superiores. También fueron arrestados otro empleado de la discoteca, dos directivos de locales del grupo en Magaluf y un agente de la Policía Local de Palma. Se investiga si, además de su participación en los presuntos delitos, los detenidos han podido amenazar a algunos de los testigos de la causa tras la detención de Bartolomé Cursach y del ‘número dos' del grupo, Bartolomé Sbert.
Cursach se encuentra en prisión preventiva sin fianza desde el 3 de marzo. Se le imputan al menos 16 delitos, entre otros, homicidio y corrupción de menores, junto Sbert, también en la cárcel y junto a otro directivo, bajo el que pesan medidas cautelares, pero que permanece fuera de prisión.
Por otro lado, el ex jefe de la Policía Local de Palma, Joan Miquel Mut, negó este miércoles ante Penalva, haber realizado cualquier trato de favor a Cursach o a cualquier otro empresario y ha defendido que utilizaba «criterios de imparcialidad y objetividad».