La Audiencia Provincial ha ratificado la pena de un año de cárcel a un preso que agredió a tres funcionarios de la prisión de Palma en 2013. El recluso terminó de cenar el 25 de abril a las ocho de la tarde. Lanzó su bandeja de comida al suelo. Los funcionarios le recriminaron su acción y el hombre, extranjero, respondió de forma agresiva: «Yo ya he estado en prisiones más duras que estas, y estoy loco, me da igual». Dos funcionarios le ordenaron que abandonara el comedor y que les acompañara fuera del módulo. El preso se negó y lo condujeron a una zona intermedia.
La sentencia declara probado que en ese lugar agredió a los trabajadores de la prisión. Golpeó en el hombro a uno de los funcionarios y le causó una contusión. La lesión tardó cinco días en curar. El recluso agredió a otro de los trabajadores y le provocó una distensión muscular en el brazo izquierdo. Un tercer funcionario acudió para reducir al interno y también resultó agredido en el pecho y en la mano. Sufrió una contusión en el antebrazo izquierdo. Estas heridas tardaron una semana en curar. Uno de los perjudicados renunció a cualquier indemnización que pudiera corresponderle por la agresión.
El tribunal de la Audiencia ha ratificado la sentencia del juzgado de lo Penal número 4 de Palma por un delito de atentado. «No se encuentra de las actuaciones dato alguno que demuestre el error en la valoración de la prueba», indican los jueces.