Los residentes de El Terreno y Gomila ya no aguantan más y han estallado. Hace unos días, un vecino de la zona consiguió grabar con su teléfono móvil una de las decenas de peleas que se producen cada fin de semana en las puertas de los principales y conflictivos 'afters' ilegales.
En las imágenes puede verse a dos hombres y una mujer, todos ellos, presuntamente bajo los efectos del alcohol, gritando y peleándose en plena calle. La grabación fue registrada en la calle Robert Graves de Palma en torno a las 17.05 horas de la tarde. Gritos, empujones, amenazas y golpes se prolongaron durante varios minutos ante la incrédula mirada de los transeúntes de la vía.
Desde hace meses, una pequeña comisión vecinal confeccionó y colgó varias pancartas ubicadas en puntos estratégicos de Gomila y El Terreno. 'El Terreno contra las drogas', 'Fora afters', 'Ruidos no' y 'Ayuntamiento, actúa ya' son algunos de los mensajes que los organizadores de las protestas quieren hacer llegar a las autoridades competentes.
Los residentes están cansados de tener que soportar todos los fines de semana un aluvión de peleas, gente orinando por las calles, incivismo y botellón. «Lo peor de todo es la proliferación de locales 'after', puntos de venta de droga que operan las 24 horas del día y amenazas constantes de los delincuentes. Hace un año ya denunciamos los hechos y todo sigue exactamente igual. Los vecinos estamos estudiando la posibilidad de crear patrullas ciudadanas y otro tipo de medidas para defendernos», añade un portavoz vecinal.
La principal problemática se centra en la plaza Gomila, en la calle Robert Graves y en la plaza Mediterráneo. También algunos puntos de Joan Miró se están convirtiendo en un foco de la delincuencia y el incivismo generalizado.
La barriada está en guerra y en los próximos días varios vecinos y organizaciones tienen previsto poner en marcha nuevas medidas de presión ciudadana para que las autoridades hagan cumplir las ordenanzas y la legislación vigente. El alcade de Palma, José Hila, y el teniente de alcalde y regidor de Urbanismo, Antoni Noguera, están en el punto de mira vecinal. «Les invitamos a que vengan al barrio y comprueben la realidad de la problemática», señalan los vecinos.