Pesadilla en el Mediterráneo. Lo que se aventuraba como unas vacaciones idílicas a bordo del considerado buque insignia de los cruceros de bandera española acabó en un intento de motín a bordo y centenares de denuncias.
Todo comenzó el pasado domingo día 13 de noviembre, cuando el crucero Sovereing salió del puerto de Palma con destino a Nápoles. Cuando el barco zarpó, algunos de los 1.500 cruceristas, entre los que había algo más de 300 mallorquines, ya advirtieron que algunas áreas del barco permanecían cerradas al público.
Horas más tarde comenzaron las obras de reparación del barco y con ello las pertinentes molestias. Varios pasajeros, entre los que se encuentran Laura Fornés, Antonio y Gerard Cervantes, Juan Manuel Rodríguez y Francisco Javier Godoy, se pusieron en contacto con Ultima Hora para narrar episodios vividos a bordo del crucero. «A las 2 de la madrugada estaban quitando la moqueta de las escaleras del noveno piso del barco. El olor y los productos químicos que utilizaban provocaron varias intoxicaciones, especialmente en niños de corta edad.
A las siete de la mañana de este domingo, el barco atracó en Palma y más de 600 pasajeros firmaron un documento para presentar una denuncia conjunta.