El forense que ha examinado al pirómano detenido en Palma concluye que no sufre ningún trastorno. El hombre, según el médico, ha padecido episodios de bipolaridad en el pasado. Sin embargo, cree que no tiene las facultades mermadas y que sabe lo que hace.
El presunto pirómano ingresó en prisión el 10 de noviembre. La Policía Nacional le atribuye, al menos, nueve incendios y un robo en una discoteca de Gomila, donde también actuó.
El individuo habría perpetrado nueve incendios desde el 30 de octubre hasta el 7 de noviembre. Vivía en la indigencia. Quemó vehículos, contenedores y el exterior del mobiliario de dos locales del centro de la ciudad.
El varón, de 57 años y nacionalidad española, a veces provocaba los incendios disfrazado de mujer. Iba con una bata blanca, leggins y tacones.