El pasado 28 de diciembre, sobre las doce y veinte de la noche, Emerson M. H. se entregó en la comisaría de Manacor. Hacía tres días que había degollado a un joven de 26 años con una botella durante una reyerta en Gomila.
La novia del fallecido relató este martes ante el jurado de la Audiencia cómo sucedió el crimen. «El acusado podría haberle clavado la botella en cualquier parte, pero fue al cuello. Este señor sabía lo que hacía perfectamente desde que rompió la botella», contó la joven entre llantos.
La chica explicó que en la Nochebuena del año pasado acudió con su pareja y su cuñada a la discoteca ‘Qué más da', en Gomila. Estaban en una mesa del interior del local y varias personas les recriminaron que alguien había tocado el trasero a la hijastra del acusado, que tenía 16 años. Hubo una pelea y el vigilante de seguridad les sacó.
Unos 20 minutos más tarde «salió un grupo de forma muy violenta y dije: ¡‘Mike cuidado!'». Eran las personas con quienes habían reñido antes. «Mi novio estaba borracho y empezaron a discutir. Yo me quedé quieta. Mi novio trató de romper una botella y vi desde arriba cómo un señor partió la suya y se la clavó en el cuello». La joven dijo que desconocía de dónde sacó su chico la botella.
El juicio sigue este miércoles en la Audiencia con nuevas declaraciones. Emerson M. H. se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 12 años de cárcel por homicidio. La acusación particular reclama 20 años por asesinato.