Los titulares de los dos juzgados de Violencia sobre la Mujer de Palma protestan la «excesiva demora» con la que reciben algunos informes periciales que tardan en llegarles en torno a un año. La queja, que fue remitida a la Sala de Gobierno del TSJB, se refiere a las pruebas que les remite el equipo psicosocial y que son fundamentales a la hora de decidir sobre menores en los procedimientos que tramitan estos juzgados.
Los juzgados de Violencia sobre la Mujer son los encargados de investigar todos las casos penales en las que una mujer es víctima de su pareja. Además de esta tarea, tienen encomendado supervisar las separaciones y divorcios que se producen a partir de estas causas y son los que deciden sobre la situación de los niños cuyas madres han denunciado malos tratos. En este último aspecto es en el que entra en juego el informe del equipo psicosocial. Las conclusiones de estos expertos sirven para decidir cuál de los padres asume la custodia del menor, cómo se produce el régimen de visitas o qué pensión es necesario asignar. Los magistrados ven como esa parte se retrasa. Por eso remitieron un escrito en el que alertaban de la situación a la Sala de Gobierno.
El TSJB adoptó como acuerdo pedir a la Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia -el organismo encargado de dotar de medios a los juzgados- que adopte «las medidas oportunas para una solución eficaz». También ha puesto el problema en conocimiento del Observatorio de Violencia sobre la Mujer del Consejo General del Poder Judicial y del Institut de la Dona. Los dos juzgados que hay en Palma con competencia sobre Violencia de Género tramitan cada año alrededor de 4.000 asuntos de los que la mayor parte son de jurisdicción penal (3.500). El año pasado decidieron sobre la guarda y custodia de 85 menores.