A última hora de la noche del sábado, dos agentes de la Guardia Civil fueron también detenidos en el marco de la ‘operación Iron Belt, agentes que ya fueron detenidos con anterioridad en casos distintos. Uno de ellos se encontraba de baja médica en el momento de su arresto mientras que el otro ya fue detenido hace unos meses en el marco de una operación de anabolizantes.
Este lunes han pasado a disposición judicial, sin que de momento se conozca la decisión que ha adoptado el juez.