La Policía Local de Palma mantiene su particular cruzada contra el turismo de botellón en la Platja de Palma. En menos de una semana, los agentes interpusieron más de 150.000 euros en multas en aplicación de la ordenanza reguladora del uso cívico de los espacios públicos (ORUCEP).
En un dispositivo policial integrado por más de 40 agentes adscritos a las unidades de GAP (Grup d'Actuació Preventiva); Setur (Refuerzo de Verano) y Distrito Litoral, los funcionarios se desplegaron por las principales zonas conflictivas de s'Arenal sancionando a todos los infractores. El operativo, supervisado personalmente por la regidora de Seguretat de Cort, Angélica Pastor, interpuso un total de 97 denuncias de botellón y más de una treintena por infracciones a las ordenanzas municipales de venta ambulante, ocupación de vía pública, posesión de armas y sustancias estupefacientes entre otras.
Las actuaciones específicas de botellón están centradas en las zonas más conflictivas del principal núcleo turístico de Balears. Concretamente, se trata de la zona comprendida entre los balnearios 0 y 7.
Los dispositivos se centraron en la franja horaria comprendida entre las 00:00 horas y las 01:30 horas de cada madrugada. El mayor número de denuncias se interpuso la noche del jueves al viernes y del sábado al domingo. La sanción por practicar el botellón en la vía pública oscila entre 1.500 y 3.000 euros.