Alexander Romanov cambia de estrategia de defensa cuando le falta poco menos de un mes para sentarse en el banquillo de los acusados en el primer proceso contra la mafia rusa que se celebrará en Mallorca.
El acusado de haber blanqueado 14 millones de euros de la Taganskaya en la operación de compra del hotel Mar i Pins de Peguera se enfrenta a una petición de 17 años de cárcel. A su mujer, la Fiscalía Anticorrupción le reclama 16. El matrimonio estaba representado hasta ahora por el abogado Marcos García Montes. Desde que este letrado, muy conocido por su participación en temas con acusados famosos y cercanos a la prensa rosa, la defensa de Romanov adoptó un papel muy beligerante con recursos ante cualquier decisión del juzgado y una campaña de comunicación a través de la página web Change.org con una recogida de firmas incluida para reclamar su libertad. Los resultados durante la instrucción fueron discretos: Romanov lleva más de dos años de prisión y la Audiencia prorrogó su estancia el pasado mes de diciembre a pesar de las protestas de los abogados.
Romanov ha optado por un giro en su defensa. Este lunes se personó en la Audiencia en su nombre Cristóbal Martell, uno de los penalistas más reconocidos de Barcelona, que, entre otros, se ha encargado de la defensa de Leo Messi o, actualmente, de la de Jordi Pujol. En Mallorca, Martell ha intervenido, entre otros, en la ‘operación Relámpago’ o en los ‘casos Son Oms’ y ‘Nóos’. El acusado siempre ha desvinculado el origen del dinero con el que compró el hotel en Peguera de actuaciones mafiosas. La Fiscalía lo que mantiene es que el capital que se empleó provenía de un delito societario en Rusia.