Una fuga de gas en una nevera de butano fue, casi con seguridad, la causa de la muerte de dos varones en una casa de Sineu, la semana pasada. Hasta ahora se pensaba que se trataba de una intoxicación alimentaria pero los nuevos resultados de las autopsias han desvelado que podría tratarse de una intoxicación por monóxido de carbono.
La Policía Judicial de la Guardia Civil continúa con las pesquisas, pero los nuevos datos que se añadieron ayer al sumario cambian el panorama inicial.
En el exterior de la finca, los investigadores descubrieron varias botellas de gas butano, que al parecer estaban conectadas a la nevera de la casa. Los alimentos estaban en mal estado y se pensó que una intoxicación alimentaria era la causa de los fallecimientos. Sin embargo, había algunos datos que no cuadraban. Los dos varones estaban en la cama cuando fueron hallados sus cuerpos y no intentaron arrastrarse para pedir ayuda, como suele ocurrir en este tipo de casos.
Sin embargo, en la casa había un perro que no había fallecido, por lo que en un primer momento se descartó una fuga de gas, ya que debería haber afectado también al animal. Al día siguiente se practicó la autopsia a las dos víctimas mortales y no quedó demasiado claro la causa de la muerte. Algunas muestras se enviaron a laboratorios de la Península y este martes se recibieron en Palma las primeras conclusiones, que apuntan a que un fallo en la nevera causó la fuga de monóxido de carbono, que fue intoxicando durante horas a los dos hombres.