La Fiscalía y la acusación particular reclaman una condena de 25 años de prisión para Marcos Ferragut al que culpan del asesinato de Rafael Miralles en Campos en mayo de 2014. Las dos acusaciones sostienen que el procesado se ensañó con la víctima a la que dio nueve puñaladas y que le atacó por la espalda.
El acusado tenía 53 años de edad cuando terminó con la vida del joven de 22 años después de una noche en la que ambos habían consumido drogas. Estuvieron juntos en varios locales y sobre las nueve de la mañana fueron a casa del agresor, en la calle Nicolau Oliver Fullana de Campos. Allí ambos comenzaron a discutir de forma violenta. Según las acusaciones, Ferragut golpeó primero a la víctima con una botella de vidrio y le dio una primera puñalada con un cuchillo de cocina en el tórax. Rafael intentó escapar de la casa ante un ataque por sorpresa. De acuerdo con este relato, el agresor le persiguió y le dio alcance en el rellano. Allí le atacó por la espalda y le dio nueve puñaladas más.
Junto a la pena de prisión, las acusaciones reclaman una indemnización de 200.000 euros para los padres de Rafael Miralles.
Ferragut reconoció el crimen en un primer momento, si bien en su declaración judicial sostuvo que tenía lagunas de memoria sobre lo ocurrido. Además, acusó a la víctima de haberle chantajeado durante meses y que le reclamaba 12.000 euros.