La Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documentales (UCRIF) ha arrestado en los últimos días a siete personas más vinculada con la trama de explotación laboral que operaba en Palma y Marratxí, lo que aumenta el total de detenidos a 20.
A los 22 restaurantes clausurados por orden judicial por la implicación de sus administradores en la trama que se dedicaba a explotar a sus trabajadores, hay que añadir una decena de órdenes de precinto de establecimientos dictadas por la autoridad judicial.
La primera fase de la operación se realizó a mediados del mes de diciembre con la inspección de 25 establecimientos, ocho registros en oficinas y domicilios. En el chalet de uno de los cabecillas de la trama (un conocido restaurador con más de 15 locales) se incautaron de unos 500.000 euros en efectivo producto del impago a trabajadores y proveedores.
Desde que arrancó el operativo policial, los inspectores de Trabajo han detectado un aumento considerable de nuevas altas a la Seguridad Social y también de un incremento de horas cotizadas por parte de los trabajadores. Los investigadores estiman que la cantidad defraudada a la Tesorerías de la Seguridad Social podría ascender a más de un millón de euros.