El juez titular del juzgado de lo Penal número 3 de Palma condenó a un año de cárcel y una multa de 3.000 euros a un joven grafitero por realizar numerosas pintadas en diversas zonas de Palma.
El autodenominado artista callejero, un chico de 18 años, provocó daños de consideración en monumentos catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC). Entre el patrimonio histórico afectado se encontraba la fortificación de sa Torre d'En Pau y en la muralla renacentista del Baluard del Príncep.
Los hechos delictivos tuvieron lugar en los meses de mayo y junio del año 2014. Fue entonces cuando el Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias (GISD) de la Policía Local de Palma, inició una exhaustiva investigación. Fruto de la misma, se logró identificar al autor de los graffitis.
Los daños en el Baluard fueron especialmente graves, ya que la pintura se filtró en la piedra de marés y su recuperación es muy difícil. Algunas piedras, incluso, tuvieron que ser reemplazadas, con el gasto que ello supuso para el Ajuntament de Palma.
La Policía Local acumuló numerosas pruebas contra el grafitero imputado, que firma sus dibujos callejeros como «GIOS».