La Audiencia Provincial de Baleares ha celebrado este lunes una vistilla en la que la Fiscalía ha solicitado medidas cautelares -previsiblemente prisión preventiva- contra Luis Rodríguez Toubes, quien la semana pasada fue condenado a siete años de cárcel por estafar a un matrimonio del municipio mallorquín de Llucmajor, que le donó hasta quince fincas por valor de 37,9 millones de euros. El afectado se ha presentado en la sede judicial, pese a las dudas que habían surgido sobre su paradero el pasado fin de semana. Toubes ha llegado acompañado por Agustín Aguiló, del despacho que le representa. Posteriormente se les ha unido Laureano Arquero, responsable de su defensa.
El juez, tras escuchar a las partes en la vistilla, le mantiene la libertad aunque con personaciones periódicas en el juzgado y la prohibición de viajar al extranjero, retirándole el pasaporte.
El Ministerio Público había reclamado la celebración de esta vista ante la elevada pena impuesta al joven y el riesgo de fuga en el que pudiera incurrir el acusado. De hecho, la condena es superior a los cuatro años que reclamaba la Fiscalía, mientras que la acusación particular, ejercida por los afectados a través de los abogados Eduardo Valdivia y Jaime Campaner, solicitaba ocho años de prisión.
A primera hora de este domingo, Luis Rodríguez Toubes, más conocido como 'Luisito', se puso en contacto telefónico con su letrado, el colegiado Laureano Arquero, para comunicarle su intención de presentarse este lunes en la Audiencia Provincial de Palma para la vistilla que decidirá su futuro inmediato. Fuentes próximas a la defensa del joven aristócrata han mostrado su malestar ante la calificación de prófugo que ha recibido su cliente de manera «totalmente injusta». «¿Fugado de qué? Que nosotros sepamos, Luis no ha incumplido ningún requerimiento judicial. La fecha de la vistilla está fijada para este lunes a las 11:00 horas de la mañana y allí estará».
El malentendido se produjo cuando el letrado Arquero comunicó de manera verbal a la Sección de la Audiencia Provincial que tenía problemas para comunicar y notificar a su cliente la fecha de la vistilla. Por ese motivo, solicitó un demora de unos días para poder comunicárselo. Dicho aplazamiento fue denegado por el Tribunal.