«Los milagros existen» es una afirmación muy recurrente que suelen utilizar los diferentes integrantes de los equipos de emergencia y de rescate, pero en esta ocasión la misma cobra mayor valor.
La historia de nuestro protagonista es sorprendente y dejó perplejos a guardias civiles, bomberos y personal sanitario que acudieron al lugar del suceso. Se trata de la vivencia de un joven de 27 años de edad y nacionalidad española que consiguió salvar la vida de manera milagrosa tras sufrir un espectacular accidente de tráfico ocurrido en la madrugada del viernes al sábado en la carretera que une Llucmajor y s'Estanyol.
El joven conductor, a bordo de un BMW -de más de 15 años de antigüedad- circulaba por la Ma-6015 cuando, a unos dos kilómetros antes de llegar a s'Estayol, por causas que se desconocen perdió el control del vehículo desplazándose el mismo al margen izquierdo de la calzada. En ese punto, había un pequeño desnivel de tierra que realizó funciones de trampolín y el coche salió literalmente 'volando'. El BMW colisionó con su puerta lateral (acompañante) contra un árbol a unos dos o tres metros de altura.
A consecuencia del impacto, el motor del vehículo salió disparado unos 100 metros y el capó apareció a otros 100 metros de distancia en un descampado. Milagrosamente, el joven resultó herido leve -unas simples policontusiones-.
Rápidamente, agentes de la Guardia Civil, Bombers de Mallorca y ambulancias se personaron en el lugar del suceso y atendieron a la víctima. Todos los allí presentes, nada más llegar, y comprobar que el joven conductor estaba vivo no daban crédito a lo sucedido. «El destino ha querido que sigas vivo chaval. Esto es un milagro. Es la primera vez que vemos algo así. Tómate la vida de otra manera, porque has vuelto a nacer», comentaba el personal de emergencias.