Varios agentes adscritos a la Unidad de Patrulla Verde (en la actualidad Unidad de Medio Ambiente y Actividades) de la Policía Local de Palma han decidido romper su silencio y confesar ante la autoridad judicial.
Se trata de policías que, de manera individual, han remitido escritos a la Fiscalía Anticorrupción y al juzgado de Instrucción número 12 en el que confiesan que el funcionamiento de la unidad era «oscuro y farragoso». Además, apuntan a que el reparto de todas las inspecciones, vigilancias y expedientes lo realizaba de forma unipersonal el jefe operativo de la unidad, el oficial Biel Torres (actualmente ingresado en el centro penitenciario de Palma).
Los policías han solicitado por escrito judicial que «la transmisión de órdenes se realice de forma motivada, y cuando se trate de actuaciones con actividades se haga por escrito y se adjunte dicha orden a cualquier tipo de actuación en dicho establecimiento. El reparto de trabajo, si bien se han dado pasos en este menester, sea mediante un sistema trasparente y homogéneo a todos los componentes de la sección, dejando constancia motivada de cualquier alteración», añaden.
Del mismo modo, también se pone en conocimiento del juez de la importancia de que los diferentes negociados del Ayuntamiento de Palma realicen su labor de manera independiente y sin injerencias en la sección, buscando criterios de trabajo comunes que garanticen de manera jerárquica la transmisión de criterios de trabajo uniformes.
Finalmente, los policías también solicitan que los decretos y reparto de trabajo se haga de manera uniforme y debidamente motivados.