Una clínica privada de Palma ha sido condenada al pago de 42.254 euros a una paciente por los daños sufridos debido a los implantes que le colocaron mal y por los que perdió parte del maxilar superior, según la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia 9 de Palma que se puede recurrir.
La sentencia ha sido difundida este miércoles por la asociación privada El Defensor del Paciente y en la misma se relata que la paciente, de 45 años cuando ocurrieron los hechos, será indemnizada por la aseguradora de esta clínica perteneciente a una franquicia.
Los hechos se remontan al mes de marzo de 2008 cuando la paciente acudió a la clínica para arreglarse la boca, lo que precisaba la realización de diversos implantes y prótesis por valor de 9.756 euros. La paciente llegó a ser tratada en dos clínicas de la franquicia.
Sin embargo, este centro realizó «incorrectamente sus servicios, causando graves molestias, dolor e infección a la paciente», que inicialmente reclamó 100.211 euros como indemnización por los daños y perjuicios sufridos a raíz de este tratamiento dental, según recoge la sentencia.
En la misma se indica que tan solo funcionó correctamente una de las prótesis colocadas y, ante los continuos problemas que tuvo, «distintos profesionales de la clínica» dieron «soluciones contradictorias».
Ante esta situación, la paciente acudió a otra clínica privada, donde le diagnosticaron infección y le extrajeron los otros implantes colocados.
La aseguradora, recoge la sentencia, está obligada a resarcir a esta mujer por «los perjuicios sufridos al haberse demostrado que las dos clínicas en las que fue tratada incurrieron en diversas negligencias que han ocasionado el fracaso generalizado de sus implantes y la imposibilidad de continuar con el tratamiento protésico, causándole como secuela la pérdida de parte del maxilar superior».