La Fiscalía reclama once años de cárcel para Gabriel Frau, el financiero al que considera el cerebro de una de las mayores estafas registradas en Mallorca: 218 afectados y más de 10,7 millones de euros de capital defraudado.
Según la acusación pública, bajo marcas como Prestamitos, Lucra-lucra, Esdinero o Eurosya, la red consiguió atraer a inversores de toda España con promesas de rentabilidades desorbitadas: hasta un 25 por ciento mensual. En el escrito de acusación se describe una estafa piramidal de manual. Los primeros incautos en entrar en la trama conseguían cobrar esos intereses gracias al dinero aportados por los nuevos inversores. La bola se hinchó hasta que reventó en 2010 y policía y Guardia Civil descubrieron el fraude.
Junto a Frau se sentarán en el banquillo de los acusados uno de sus hijos y otros dos de sus colaboradores. Cada uno de ellos afronta una petición de cuatro años de prisión. Uno de ellos fue un cliente que cayó en la trampa y que luego ayudó a captar nuevos inversores. El otro cobraba 250 euros al mes por ceder a Frau cuentas corrientes desde la que pudiera operar. Entre el año 2008 y 2010 la red estuvo operativa.