«Pido perdón a la víctima. Tenía que confesar por mí, para aligerar la carga que llevo». Mohamed Fadel, un delincuente sexual que usaba una enorme violencia con sus víctimas aceptó este martes su segunda condena importante: otros nueve años de cárcel por violar a una británica en Magaluf.
Con esta acumula penas que suman 32 años después de que fuera condenado por intentar matar y violar a otra inglesa: Cheryl Marie Maddison en 2008.
Dos años después de esa primera agresión volvió a actuar de una forma similar. El 16 de agosto de 2010, Fadel acompañaba a su víctima a su casa. La joven había consumido mucho alcohol esa noche. A la altura de los apartamentos Torrenova condujo a la mujer por una zona de rocas junto al mar. Allí atacó a la mujer. Le tapó la boca con la mano, la empujó al suelo, la amenazó y la violó. La víctima sufrió heridas menores. El acusado fue detenido un año después cuando la Guardia Civil consiguió esclarecer dos violaciones violentas cometidas en Magaluf. En ambas las víctimas eran británicas. Fadel trabajaba como camarero en un local de la zona y actuaba por las noches.
En el juicio celebrado este martes confesó haber cometido la violación. No hizo lo mismo en el caso de Cheryl Maddison, a la que intentó matar de una puñalada tras violarla. En aquélla ocasión negó los hechos pero fue condenado después de que la Guardia Civil relacionara su ADN encontrado en un cigarrillo con los vestigios encontrados en la violación.