El joven que acusó al párroco de sa Pobla por abusos sexuales y que posteriormente retiró la denuncia en sede judicial se ha visto obligado a huir del pueblo y exiliarse a un municipio de la zona norte de la Isla.
Según el relato de numerosos vecinos y feligreses, Alfredo A.C., de 32 años y nacionalidad española, no consiguió aguantar la presión y el rechazo social al que estaba siendo sometido en los últimos meses desde que saltó el escándalo.
Alfredo, interpuso la denuncia contra el exrector de sa Pobla, Mossèn Joan Pons, el pasado 10 de marzo de 2015. Desde ese día su vida se convirtió en una auténtica pesadilla y los encontronazos con algunos vecinos que defendían la inocencia del sacerdote no se hicieron esperar. A los 20 días de interponer la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, el joven se retractó de sus duras y graves acusaciones contra el párroco y decidió no seguir adelante con el proceso judicial abierto.
Alfredo C.C., había denunciado que fue violado dos veces por parte del sacerdote cuando vivía en la rectoría con el cura y declaró que no había contado nada de los abusos sexuales porque estaba aterrorizado.El Obispado no paralizó su investigación eclesial y mantuvo apartado al sacerdote de sus cargos parroquiales como rector de sa Pobla. Hace unos días, el joven decidió abandonar el pueblo y marcharse a vivir a la casa de un familiar ubicada en la zona norte de Mallorca.