La Policía Nacional ha detenido a 22 personas en Eivissa, Valencia y Barcelona por distribuir sustancias dopantes en tiendas de nutrición deportiva y gimnasios, entre ellas destacados culturistas y una enfermera que supuestamente conseguía las recetas para adquirir esos productos en farmacias.
El número de detenidos en Ibiza son cuatro, aunque hay una persona imputada más en esta operación policial.
Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía, durante la operación se han practicado nueve registros en domicilios e inspecciones en diferentes locales en los que se han intervenido 500.000 dosis de medicamentos ilegales, la mayoría adquiridos en el extranjero a través de internet sin ningún tipo de control.
Las detenciones se han practicado en Valencia (16), Ibiza (4) y Barcelona (2).
Las investigaciones comenzaron en Ibiza tras detectarse que un grupo distribuía importantes cantidades de anabolizantes.
Las primeras indagaciones condujeron a los agentes hasta la Valencia, donde residían los proveedores de estos productos.
Una ardua investigación permitió identificar a los responsables directos de la recepción y comercialización de los anabolizantes, así como a los cabecillas del grupo y la forma en que trabajaban.
Tenían varios establecimientos de productos nutricionales en los que contactaban con los clientes, así como un almacén donde guardaban la mayor parte de las sustancias dopantes.
Entre los presuntamente implicados en la trama ha sido arrestada una enfermera que conseguía recetas ilícitas para la obtención de medicamentos originales en farmacias.
Estos medicamentos son muy apreciados en el ámbito del dopaje por su calidad y porque su composición está absolutamente controlada.
Otra de las vías de adquisición de medicamentos, en este caso sin ningún tipo de control, era a través internet: los investigados compraban los productos en el extranjero a distintos proveedores en pequeños lotes.
Así minimizaban el riesgo de perder importantes cantidades de sustancias anabolizantes si estas partidas eran interceptadas por la policía y se garantizaban un abastecimiento continuo aunque fallara algún proveedor.
Recientemente se registraron nueve domicilios y se inspeccionaron nueve establecimientos en los que intervinieron más de 500.000 dosis de sustancias dopantes, 31.890 euros, varias armas prohibidas (una pistola eléctrica, varios puñales y un puño de pugilato), documentación relacionada con la actividad fraudulenta y recetas falsificadas.
Finalmente han sido arrestadas 22 personas e imputada otra por obtención y distribución ilícita de medicamentos.