«Me sacaron a la fuerza y me lanzaron contra el escaparate». Así es como relata los hechos la detenida el pasado miércoles tras supuestamente, haber arrojado un atril contra un escaparate de una pizzería de Palma y herir a una niña que estaba detrás.
La mujer afirma que al no estar de acuerdo con el pedido, pidió una hoja de reclamaciones y ante la negativa del personal de dársela, la cogieron agresivamente del brazo y la sacaron del restaurante.
Una vez fuera, siempre según su relato, la discusión continuó y la mujer fue lanzada contra el escaparate, estando detrás de ella el mencionado atril, motivo por el cual también chocó contra el cristal y lo rompió.
La mujer cuenta que recibió un puñetazo en la cara. Ésta estaba acompañada por un amigo, que recibió un golpe por detrás con un palo.
La policía la acompañó al hospital para que le pusieran puntos en el dedo índice. Posteriormente, tras la denuncia por parte del establecimiento, fue detenida hasta las 16,00 horas de la tarde de este jueves.
Las dos versiones facilitadas por ambas partes resultan totalmente diferentes.