Alberto Llompart y Juan Luis Torres son dos porteros que ejercen su actividad profesional en locales del Passeig Marítim de Palma. Hace unos días se vieron en la obligación de controlar y reducir a un un ‘gigante' alemán de más de 150 kilos y dos metros de altura que iba visiblemente drogado y que estaba sembrando el pánico en la zona.
«Fue algo muy extraño. En un momento dado vimos que había grupos de estudiantes que gritaban y salían corriendo. Acto seguido vinieron varios camareros de locales próximos a pedirnos ayuda y tras ellos una auténtico ‘gigante'. Era un alemán con un sombrero de paja que estaba dando saltos, empujando a la gente y agrediendo a todas las personas que se encontraban a su paso. Entraba a los locales, rompía vasos y daba patadas al mobiliario. Estaba muy puesto», comenta Llompart.
«Iba pasadísimo y no era de coca. No era normal ver a una persona de su peso y altura dar saltos y correr de un sitio a otro golpeando a la gente sin sentido. En ese instante, mi compañero y yo nos fuimos a por él para tratar de tranquilizarlo y pedirle que cesara su actitud violenta», relata Juanlu.
«El ‘gigante' no atendía a razones. Sin contemplaciones y con el uso de la fuerza estrictamente necesaria me fui a por él y lo reduje tirándolo al suelo. En ese instante llegó mi compañero y entre los dos conseguimos controlarlo y evitar que siguiera golpeando a gente inocente. Algunos clientes de los locales llamaron a la policía, pero todo fue muy rápido y no llegaron a tiempo. El turista alemán cuando vio que se había llamado a la policía salió corriendo y huyó del lugar», concluye Alberto Llompart.